LA INMORTALIDAD DEL ALMA O ESPÍRITU
Los Espíritus son los seres inteligentes del Universo, creados por Dios para evolucionar constantemente hasta alcanzar la perfección y la felicidad absoluta. Como Espíritus, ya existíamos antes del nacimiento y seguiremos existiendo después de la muerte del cuerpo.
LA REENCARNACIÓN
Creados de manera simple y sin ningún conocimiento, los Espíritus progresan gradualmente a través de experiencias que resultan en aprendizaje múltiple.
El progreso del espíritu tiene lugar tanto en el dominio intelectual como en el campo moral.
Dios, en Su sabiduría, nos concede el olvido del pasado en cada reencarnación, para que esta sea efectivamente una oportunidad para comenzar de nuevo, es decir, para rectificar errores y recomponer desajustes, para que nos identifiquemos cada vez más con las Leyes Divinas que son leyes de Amor.
LA COMUNICABILIDAD DE LOS ESPÍRITUS
Los Espíritus no son más que las almas de hombres sin cuerpo que, como tales, conservan sus características, cualidades y defectos individuales. A través de los medios, los espíritus pueden comunicarse con los hombres, si lo desean y se les permite.
LA PLURALIDAD DE LOS MUNDOS HABITADOS
Los diferentes mundos, repartidos en el espacio infinito, constituyen las innumerables moradas de los Espíritus que encarnan en ellos. Las condiciones de estos mundos difieren según el grado de avance o inferioridad de sus habitantes.