Todas las empresas deben realizar un balance anual para tributar sobre sus utilidades, entre otras cosas con este balance los dueños o socios toman decisiones y analizan los gastos del año, y sobre todo las ventas y utilidades, sus cuentas por cobrar más que sus cuentas por pagar.
En lo personal, generalmente yo también hago un balance anual de mi año, analizo mis aciertos y mis errores, analizo mis virtudes y mis defectos, analizo lo que hice bien y lo que hice no tan bien, o lo que pude haber hecho mejor, no es que no haya hecho algo mal, porque mi reflexión es que soy humana y que me puedo equivocar y no castigarme o torturarme con lo que haya hecho “mal”, lo que importa es la intención que puse este año en hacer las cosas y mi intención siempre es buena.

Para la humanidad este año fue más difícil o complicado o diferente a otros años, por la pandemia, esta pandemia nos enseñó entre otras cosas, que podemos vivir sin salir a los mall todos los fines de semana, nos enseñó que podemos vivir con lo que tenemos, pero por sobre todas las cosas en mi caso, me enseñó a valorar a mi familia, la salud de ellos, a valorar mi salud y valorar que nadie de mi familia consanguínea haya perdido su fuente laboral, hoy más que nunca, me siendo privilegiada de tener todo lo que tengo, una mesa con alimentos todos los días.

En lo familiar, este año fue uno de mis mejores 18 de Septiembre, salí de mi casa un 17 de Marzo y me quede con mi madre encerrada hasta el 17 de Septiembre que volví a mi casa a pasar las fiestas con mi familia, gracias a la pandemia pasamos todos esos días juntos, porque si no fuera por el covid, habríamos pasado un día juntos y los demás cada uno por su lado, por lo menos los hijos, en mi hogar se sentía pura felicidad, compartiendo tres días juntos, acostándonos muy tarde jugando y conversando, y casi no peleamos, porque somos una familia normal.
En lo espiritual, el hecho de no poder juntarnos en el Centro Espirita y no poder haber realizado algunas actividades, en parte resta, pero también dar gracias a Dios por la tecnología y poder seguir aprendiendo a través de charlas y talleres virtuales.
Al igual que las empresas, que según sus utilidades es por lo que tributan, en mí, y en todos, se aplica la ley de causa y efecto, es decir según mis acciones del año son los efectos que van a ver.

Este año mi Fe estuvo a prueba, cuando presentan hermanos conferencistas, y dicen que llevan 30, 40 años en el espiritismo, y que fundo esto y esto otro o que trabaja en esta o esta otra obra social, me miro y pienso que no he hecho absolutamente nada aun, apenas llevo 10 años en el espiritismo, de los cuales por lo menos 5 los ocupe en mejorarme y apenas 5 en trabajar en esta hermosa doctrina, a veces nuestro ego, nuestro orgullo y egoísmo no nos dejan actuar de acuerdo a la ley divina, siempre pienso que lo podría hacer mejor, siempre pienso que lo mucho o poco que hago no es suficiente, casi todas las noches reflexiono diciéndome, “como puedo ser mejor persona”, “que tengo que hacer para ser mejor persona”, mi carácter me juega una mala pasada muchas veces.

En resumen, mi reflexión con respecto a este año, es trabajar para Cristo, no para agrandar mi ego o impresionar a alguien o caerle bien a alguien, como siempre, dando lo mejor de mí, como lo he dicho en otras ocasiones, mis virtudes siempre las he puesto al servicio de Dios, y también lo he dicho, aquí estoy con mis defectos, pero también con mis virtudes.
Querido lector, solo me queda agradecerle su paciencia conmigo, su tolerancia que tanto nos cuesta muchas veces y su cariño, espero que mis reflexiones le ayuden, no le pido que esté de acuerdo conmigo.
Que tenga una hermosa navidad, que la paz reine en su hogar, que festeje el nacimiento de Jesús con él a su lado, permítame amigo por favor hacer una pequeña oración en esta fecha tan significativa para la humanidad.

Señor del universo
Gracias por este año
Por tu amor y bondad
Gracias por la familia
Por la salud y alimentos
Gracias por la creación
Perdóname padre por mis debilidades
Perdóname por mi poca evolución
Te pido señor por esta humanidad
Por la humanidad de todos los planetas,
Galaxias y por el infinito
Te pido padre mío por la naturaleza y
Por nuestros hermanos menores
Te pido por tener conciencia de
Cuidar este hermoso planeta
Te pido por todos mis hermanos
Encarnados y desencarnados
Que haya paz en nuestros corazones,
Palabras y pensamientos
Gracias señor
Por nuestro maestro
Jesús
Que así sea

CENTRO DE ESTUDIOS ESPÍRITAS “LA FUENTE DE AMELIA”